Células madre para regenerar tejido cardíaco infartado.
El corazón es el motor que da vida a nuestro cuerpo, tras un infarto agudo de miocardio, hay zonas que quedan dañadas y ya no se recuperan, con la consiguiente pérdida de calidad de vida para el paciente. Hasta ahora era así, pero dentro de poco esto puede cambiar, todo gracias a una investigación en la que participan más de quince grupos de investigación europeos. Se trata de administrar células madre del propio paciente en la zona del infarto. Esas células, reconocen lo que ocurre y se ha viso que impiden que el corazón se siga deteriorando y empeorando su función.
En 2002 se realizó por primera vez en España, un trasplante de células madre a un paciente con infarto agudo de miocardio para regenerar el músculo cardiaco. Ese año comenzó el cambio en las teoría que hablaban de que, después del nacimiento, el corazón ya no tenía capacidad de regeneración.
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